Crostata de crema y fruta

Crostata de crema y fruta

La crostata de crema y fruta es un dulce muy muy típico en Italia. La encontraréis en supermercados y en pastelerías por igual. Todo amante de la pastelería en Italia habrá probado sin duda a hacer una crostata, ya que se trata de un dulce típico y fácil de hacer. Yo diría que es el equivalente al bizcocho en España. A mí me resulta más fácil de hacer un bizcocho, pero con un par de truquitos, haréis vuestra crostata en un ¡abrir y cerrar de ojos!

Crostata de crema y fruta vista desde cerca
Detalle de crostata de crema y fruta

Las partes de las que se compone una crostata de crema y fruta son tres obviamente; una base de pasta brisa dulce, crema pastelera y fruta. Esta es la composición básica de la tarta, pero a mí me gusta añadir alguna mermelada o chocolate en la base antes de añadir la crema pastelera. Por supuesto, también podemos saborizar la crema pastelera como os indico en el siguiente post.

Cómo dar sabor y aroma a la crema pastelera

Aunque la crostata de crema y fruta es muy típica, su gran competidora es la crostata básica y únicamente rellena con mermelada. Esta sí que sí la encontraréis industrial o casera por todas partes, pero esa la dejamos a parte para otro post.

La receta que aquí os incluyo para la base es la receta de mi querida amiga Mónica, una italiana amante de la pastelería que realiza dulces casi a diario con mucho amor para su familia y amigos. Os dejo el link a su Facebook y a su Instagram por si queréis darle un vistazo.

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Ahora ya sí que sí nos ponemos manos a la obra. Id buscando el delantal… que ¡empezamos!

Ingredientes

  • Ingredientes para la base
  • 250 gr. harina débil o común de repostería
  • 100 gr. azúcar glass
  • 150 gr. mantequilla a temperatura ambiente
  • 2 yemas
  • 1 pízca de sal
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla o una vaina de vainilla mejor aún
  • Ingredientes para la crema pastelera
  • 250 gr. leche entera
  • 65 gr. azúcar
  • 20 gr. almidón de maíz (maizena) o almidón de arroz
  • 50 gr. yemas (3 yemas apróx.)
  • Ingredientes para la decoración
  • Nectarina o fruta a tu gusto
  • Gelatina neutra en polvo (opcional)

Preparación

Tiempo necesario: 3 horas

El tiempo que he indicado para hacer esta tarta es totalmente orientativo. Lo ideal sería preparar la masa para la base el día anterior, hornearla por la mañana al día siguiente y rellenar y decorar por la tarde justo antes de consumirla. También podemos hacer varias bases y conservarlas en una caja hermética casi hasta un mes.

  1. Preparar la masa para la base

    La base es muy fácil de hacer. Básicamente podríamos mezclar todos los ingredientes a la vez si la mantequilla la tienes a temperatura ambiente. Si está un poco fría es mejor esperar o te costará mucho integrar la mantequilla bien en la masa. Para conseguir una masa más homogénea te recomiendo batir la mantequilla con el azúcar y la vainilla, incorporar las yemas y por último, la harina y la sal. Se trata de una masa que necesita poquísimo amasado. Mientras más la amasemos, más chiclosa y gomosa nos quedará después de hornear. Por eso es tan importante que la mantequilla esté a temperatura ambiente, esto nos facilitará el amasado.

  2. Dejar enfriar la masa en la nevera

    La masa tienen que enfriar en la nevera sí o sí. La cubrimos con un film transparente y la dejamos reposar. No os saltéis este paso porque trabajarla directamente y hornearla sólo nos produciría una base derretida y deforme dentro del horno. Si tienes un poco de prisa, déjala en la nevera al menos una hora. Si la haces el día anterior, mejor aún.
    Truco: Dale forma rectangular y aplastada a la masa para que sea más fácil de extender cuando esté fría y dura.

  3. Extender la masa y forrar el molde

    Sacamos la masa de la nevera y la dejamos reposar 10-20 min. para que coja un poco de temperatura ambiente. Le extendemos entre dos capas de papel de horno para evitar que se nos peque al rodillo. Este método funciona mucho mejor que sólo enharinar la superficie de trabajo ya que así no incorporamos harina extra que podrá cambiar la consistencia de la masa. Forramos el molde que vayamos a utilizar con papel de horno y mantequilla y a continuación, con la masa ya extendida. Esta masa os servirá para un molde de unos 25 cm de diámetro, pero también podéis hacer varias bases de distintos tamaños o congelar el resto de la masa. Os recomiendo extender la masa a unos 3mm de grosor, ya que aumenta un poco de volumen durante el horneado.
    Truco: Si la masa está muy pegajosa, métela un poco más en la nevera.

  4. Horneado

    Horneamos a 175ºC durante 15-20 min.

  5. Preparamos la crema pastelera

    Para la crema, calentamos la leche con los aromas que queramos incluir (piel de limón, rama de canela etc.) y mientras tanto batimos en un bol las yemas con el azúcar y el almidón de nuestra elección. El almidón de maíz nos dará una consistencia más pastosa y el de arroz una consistencia más ligera. Si tienes problemas con tu crema pastelera, lee este artículo. A continuación volcamos la leche a punto de ebullición sobre la mezcla de yemas y removemos sin parar. Devolvemos la mezcla al fuego y removemos hasta que la crema espese.
    Truco: Si sueles quemar el fondo de la crema, te recomiendo hacer al baño maría, el resultado es mucho más homogéneo y liso.

  6. Cortamos la fruta y preparamos la gelatina (opcional)

    Para una crostata bien bonita hay que cortar la fruta en finas láminas o en cuartos. La disposción de la fruta también es muy importante. Busca inspiración por Pinterest y verás como encuentras ideas muy fáciles y resultonas. La gelatina es opcional, pero ayuda a dejar un acabado brillante y lustroso sobre la fruta. Además la protege para que dure más tiempo. Sólo tienes que derretir una cucharadita de gelatina en polvo en medio vaso de agua muy caliente. Déjala reposar en la nevera y úsala para pincelar la fruta derritiéndoloa un poco antes de aplicar. La gelatina debe tener una textura de gel ligero para que no se vean grumos.

  7. Montaje de la tarta

    Una vez tenemos fríos todos los ingredientes, nos disponemos a montar la tarta. Si tienes una buena mermelada, puedes poner un poco en el fondo. Si no es el caso, pon la crema pastelera hasta llegar al borde de la base. Puedes ayudarte de una manga pastelera para rellenar uniformemente. Coloca las frutas cortadas a tu gusto por encima y pincela con la gelatina templada si la has preparado. Puedes añadir un poco de azúcar glass por encima para decorar antes de servir también.

Crostata de crema y fruta con nectarina
Crostata de crema y fruta con nectarina en rodajas muy finas.

La crostata de crema y fruta suele absorber humedad rápidamente, por lo que te aconsejo montarla justo antes de comerla. Es también útil hacerlas más pequeñas y así comerlas frescas en el mismo día. La base suele humedecerse con la crema y es por eso que en pastelería se suele impregnar la base con grasa de cacao. Esta suele ser insípida e incolora o blanquecina e impermeabiliza la base, dejándola crujiente durante más tiempo. En casa se puede conseguir este resultando pintando el interior de la base con una capita muy fina del chocolate derretido que más te guste. Aportará sabor, pero ¿quién dice que esto sea malo?

Espero que os haya gustado esta receta y que la probéis. Será todo un acierto entre vuestros amigos y familiares más «fruteros». Si os apetece hacer otro tipo de tarta, mirad las que os pongo a contiuación.

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¡Dulces abrazos!



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